¡Qué experiencia única fue hospedarme en este hermoso palacio en Lisboa! La decoración es impresionante y me cambiaron a una habitación espectacular que resultó ser la misma donde Madonna se alojó durante un año con su familia. El personal siempre estuvo atento a nuestras necesidades y fueron muy amables. Los jardines y la piscina agregaron un toque especial a nuestro tiempo de relax. ¡Gracias a todos por su amabilidad y por hacer que nuestra estadía sea inolvidable!

La comida del desayuno estaba deliciosa, pero podría haber tenido más variedad de opciones. Además, fue un poco difícil encontrar el hotel desde la calle ya que solo había un cartel pequeño.

El palacete en el que estuve alojada ha sido decorado con un gusto exquisito. Los techos de estuco bellamente conservados, los azulejos pintados a mano en colores azules y amarillos, y hasta un pasadizo secreto entre el primer y segundo piso le daban un encanto especial. Además, el hotel contaba con una terraza en la azotea, un jardín y una biblioteca. Todo esto hizo que mi estancia fuera realmente placentera y relajante. Por otro lado, debo destacar que las áreas comunes del hotel estaban muy bien cuidadas y decoradas con elegancia. Por último, quiero mencionar que, a pesar de ser una persona mayor, encontré que el hotel era accesible para alguien de mi edad. Sin duda, fue una gran ventaja.

La única mejora que pediría para unas vacaciones más apropiadas para personas mayores sería una mayor atención del personal del hotel. Aunque las tres jóvenes que vi trabajando lo hacían de manera atenta y diligente, me pareció que faltaba un poco de profesionalidad y calidez en su trato hacia los huéspedes.

Un palacio impresionante con un gusto muy grande en la decoración y tuvieron el detalle de hacerme un cambio de habitación para estar en una habitación espectacular y de película. A posteriori unos amigos me confirmaron que en este palacio estuvo alojada Madonna durante un año con su familia alquilándolo completo y que la habitación en la que estuve fue la de ella, por cierto la número uno.

El hotel estaba impecable, su personal era cuidadoso y asombrosamente atento.

Hay mucha variedad de cosas en el desayuno continental. La habitación era bellamente decorada y nueva y tenía una ducha, secadores de pelo y un bidé, fue genial. Ubicación cómoda y también ideal en un barrio tranquilo y camas súper cómodas.

el hotel era romántico, el personal era cuidadoso, en definitiva una experiencia excepcional. la ubicación era cómoda y tranquila y el ambiente único. comimos en el clube de jornalistas, la comida estaba deliciosa y el servicio era excelente. nuestra habitación era práctica, con un buen diseño y nueva y estaba equipada con un dormitorio, un patio y una ducha maravillosa.

Atención excepcional del personal

Hermosos jardines y refrescante piscina. Impresionante palacio con decoración espectacular.- Cambio de habitación para una experiencia única.- Restauración magnífica del edificio.- Desayuno delicioso con productos naturales.- Entorno y ambiente acogedor

El palacio, recientemente restaurado con mucho gusto, comodidad y confort, con un personal atento, profesional y muy amable, ha hecho de nuestra estancia en Portugal unas vacaciones inolvidables. La habitación amplia y cómoda, el desayudo excepcional, y todo y que nosotros hemos estado en invierno, en verano su preciosa y cuidada terraza con piscina climatizada tiene que ser todo un lujo. Recomendamos este hotel para todos los que deseen un hotel con encanto y de trato amable y profesional.

Una característica destacada de este hotel es su piscina al aire libre climatizada, que permite a los huéspedes refrescarse en un cálido día de verano y cuenta con calefacción durante el otoño y el invierno. Durante mi estancia, me sentí como si estuviera nadando en un oasis en medio de la ciudad. ¡Fue el lugar perfecto para relajarme y disfrutar del sol después de explorar Lisboa!

Cuesta encontrar el establecimiento desde la calle, sólo hay un cartel pequeñito y la primera vez que pasé no lo vi.

Siempre vuelvo a este hotel porque me siento como en casa. La primera vez que me alojé aquí, el personal fue tan amable y me ayudó con mi check-in tardío. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, recepción 24 horas, bar/sala de estar, transporte al aeropuerto. Volveré para Pascua.

Siempre regreso a este hotel en Lisboa porque me encanta. La primera vez, el personal fue servicial con información sobre la ciudad. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, recepción 24 horas, transporte al aeropuerto, piscina al aire libre, televisión de pantalla plana. Volveré para Semana Santa.

Atentos y amables en todo momento

Preciosos jardines y piscina refrescante. Palacio impresionante con gustosa decoración.- Cambio de habitación espectacular y de película.- Entorno acogedor y cómodo.- Desayuno muy rico con productos naturales.- Magnífica restauración del edificio.- Servicio de desayuno bien servido

Casi perfecto.

Estancia deliciosa. A destacar la exquisita decoración del hotel y el esmerado confort en las habitaciones. El personal es extremadamente amable, facilitando informacion, reservas... El personal de servicio discreto y muy amable. Esplendidos con el cliente. Tienen un patio precioso, muy cuidado, ideal en verano.

El hotel está ubicado en una zona residencial y tranquila, perfecta para descansar. Además, se encuentra cerca del centro de la ciudad, lo que facilita la visita a los principales puntos de interés. La habitación es cómoda y acogedora, con una bonita decoración. El desayuno es variado y delicioso, con productos naturales y bien presentados.

El personal del hotel no tiene mucha experiencia en recomendar lugares o restaurantes.

El hotel tenía una ubicación céntrica, en el río. Y muy cerca del antiguo centro y de del transporte público y también de un restaurante.

¡Increíble! El personal siempre atento a nuestras necesidades, incluso recuperaron un anillo perdido. Fueron amables en todo momento. ¡Gracias por su amabilidad! El lugar es precioso, con hermosos jardines y una piscina refrescante. La habitación era impresionante, un auténtico palacio en medio de la ciudad. El buffet de desayuno era súper rico. El edificio restaurado es magnífico, aunque había algunos escalones en algunas habitaciones. El desayuno era servido muy bien y con productos naturales. Asombroso, ¿verdad?